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Creatividad sin autor: nuevos desafíos para la Propiedad Intelectual

1 julio, 2025

Creatividad sin autor: nuevos desafíos para la Propiedad Intelectual

El vertiginoso desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) ha transformado diversos ámbitos de la vida humana, incluyendo la forma en que concebimos la creatividad, la innovación y, en consecuencia, la protección legal de sus productos. En ese sentido, la Propiedad Intelectual (PI) se encuentra ante un nuevo desafío: redefinir sus principios para responder a una realidad inminente en la que los algoritmos no solo asisten, sino que crean.

La relación entre la PI y la IA es compleja, pues cuestiona el paradigma tradicional de la autoría o titularidad de las obras. ¿Puede una obra generada por IA recibir protección bajo derechos de autor?, ¿quién ostenta la titularidad de una obra cuando su desarrollo ha sido facilitado o determinado por un sistema inteligente? Estas interrogantes han generado un acalorado debate en foros jurídicos, técnicos y éticos alrededor del mundo.

En materia de Derechos de Autor (DA), la legislación mexicana, al igual que la mayoría de las legislaciones internacionales, reconoce como autor únicamente a las personas físicas. Esto plantea un vacío legal frente a las creaciones generadas por IA sin intervención humana sustancial, lo que ha dejado a esas obras fuera de su alcance de protección.

A pesar de estos retos, la PI también encuentra oportunidades frente a la IA. Las tecnologías inteligentes pueden emplearse para fortalecer los sistemas de vigilancia de derechos, detectar infracciones de forma automática y optimizar procesos de registro o inscripción. Asimismo, permiten realizar búsquedas más precisas y reducir los tiempos de análisis por parte de las autoridades.

Ante este panorama, es imprescindible reestructurar el marco normativo con una visión prospectiva, que garantice un equilibrio entre la protección de los creadores humanos y la regulación de las innovaciones derivadas de la IA. Lo cual no significa atribuir personalidad jurídica a las máquinas, sino establecer criterios claros para determinar la participación humana, los derechos derivados y la atribución legal.

En conclusión, la interacción entre la PI y la IA no es una amenaza, sino una nueva frontera jurídica que requiere diálogo, adaptación y propuestas regulatorias sólidas. En nuestro despacho, nos mantenemos a la vanguardia en estos temas para ofrecerte orientación estratégica y especializada en la protección de tus desarrollos creativos frente a este nuevo contexto digital.

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Paulina Barroso

Abogada egresada de la Universidad Iberoamericana. Experiencia en propiedad intelectual y derecho corporativo.

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